My Day

Una ves más me había quedado sola. Te habías marchado de nuevo con ellas, no te veías muy feliz pero tampoco estabas triste. A veces descubría que estabas mirando hacia mi, pero rápidamente cambiabas la vista, era algo gracioso, te veías interesada en lo que estaba haciendo. A veces te respondía con una simpática sonrisa. No siempre te respondía con una sonrisa, otras veces era por mis pensamientos, adoraba hacer eso. Mis locos pensamientos respecto a tus aptitudes era fantástico que nadie pudiera entrar en ellos, aunque a veces con eso tenía algo de problemas. No era que pensara en voz alta ni nada por el estilo, pero a veces mi propia mente creaba otra persona que podía entrar y contradecirme, a veces era divertido otras veces molestaba. Constantemente nos encontrábamos, te veías algo distinta siempre, era una de esas cualidades solo tuyas. Era tan fácil saber que estabas pensando, se notaba solo con mirarte a los ojos. No te atrevías a decirme que te pasaba, siempre tenía que estar adivinando y cuando lo hacía tu no querías contar más. Con el tiempo que acostumbré a tu forma de ser. Me despedí de ti y te marchaste una vez más. Xoxo.